Para que usted, como dentista, pueda comprender mi enfoque en la asesoría, me gustaría explicarle cómo transmito a los pacientes la necesidad de realizarse un empaste dental.
Es muy importante para mí brindar una explicación completa y, al mismo tiempo, fácil de entender para generar confianza en el paciente.
Utilizo imágenes de apoyo y también los instrumentos que se emplearán durante el tratamiento.
Este conocimiento no solo puede reducir los miedos, sino también fomentar la colaboración del paciente en el sillón dental.
Aquí tiene un ejemplo de cómo presento la asesoría:
¿Se te ha detectado una caries o una pequeña o mediana fractura (fisura) en la corona del diente?
En este caso, es importante actuar rápidamente para evitar que la situación empeore.
Tu dentista recomienda en tu caso un empaste de composite (resina) u otro material similar.
Me gustaría explicarte detalladamente cómo funciona el procedimiento y qué aspectos debes tener en cuenta.
¿Por qué es necesario un empaste dental?
Las caries o fisuras en la corona del diente pueden empeorar si no se tratan, lo que podría provocar daños mayores. Un empaste ayuda a restaurar el diente y protegerlo de futuros daños.
¿Qué material se utiliza?
La elección del material depende de varios factores:
Ubicación del empaste: Si el empaste se encuentra en una zona visible o en la parte trasera de la dentadura, esto influirá en la selección del material.
Durabilidad necesaria: Dependiendo de la fuerza con la que mastiques, se elegirá un material más resistente.
Hábitos personales y comportamiento al masticar: Si masticas mucho o rechinas los dientes, será necesario un material especialmente duradero.
Las probabilidades de éxito de este procedimiento son generalmente muy altas, especialmente si colaboras bien durante el tratamiento. Sin embargo, una apertura bucal insuficiente, un flujo salival excesivo o una higiene bucal deficiente después del procedimiento pueden afectar la duración del empaste.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El tratamiento normalmente se realiza en una sola sesión y dura entre 30 minutos y una hora. Aquí te explico los pasos:
Eliminación de la caries: Si hay caries, se eliminan por completo para asegurarse de que el empaste se aplique sobre tejido dental sano.
Preparación del diente: El dentista prepara el diente aplicando geles especiales que se endurecen con una lámpara UV. Esto garantiza que el material del empaste se adhiera correctamente.
Aplicación del empaste: El material del empaste se coloca en capas, se moldea y se endurece con la lámpara UV.
Ajustes finales: Una vez que se alcanza la altura deseada del empaste, se pule y se comprueba tu mordida con papel de articular para garantizar que encaje correctamente.
Alternativas al empaste
Existen alternativas al empaste dental, como incrustaciones ("inlays" o "onlays") fabricadas en laboratorio, ya sea de cerámica o composite.
Estas opciones, aunque más costosas, ofrecen mayor durabilidad al estar hechas a medida en un laboratorio.
Si estás interesado en una solución de mayor calidad, consúltalo con tu dentista.
Posibles complicaciones
Como en cualquier tratamiento odontológico, el empaste puede presentar posibles complicaciones, aunque estas son poco frecuentes y el procedimiento suele realizarse sin problemas. Algunas de ellas incluyen:
Reacciones alérgicas al material del empaste o los geles utilizados
Sensación de adormecimiento temporal en la zona tratada
Aspiración accidental de objetos pequeños
Lesiones en los tejidos blandos (por ejemplo, las encías)
Fracaso del tratamiento o necesidad de nuevas intervenciones
Daño al nervio dental (raro)
Sensibilidad después del tratamiento
Ajuste incorrecto de color o mordida, lo que podría requerir correcciones posteriores
Después del tratamiento
Es fundamental mantener una buena higiene bucal después del tratamiento para garantizar la durabilidad del empaste.
Si tienes preguntas o dudas, no dudes en consultarme; estaré encantada de ayudarte.
¿Qué pasa si no se realiza el tratamiento?
Si la caries o la fisura en la corona del diente no se tratan, podrían surgir las siguientes complicaciones:
Avance de la caries: La caries podría profundizarse, afectando el dentina y la pulpa dental (el nervio del diente), lo que podría causar fuertes dolores o infecciones que requerirían un tratamiento de conducto.
Pérdida del diente: El daño podría debilitar tanto el diente que ya no sea posible salvarlo y sea necesario extraerlo.
Formación de abscesos: Las infecciones pueden extenderse a las capas más profundas del diente, causando abscesos dolorosos que podrían dañar el tejido circundante y el hueso maxilar.
Compromiso del resto de la dentadura: Un diente dañado puede afectar la estabilidad de los dientes vecinos, dificultar la masticación y provocar desalineaciones.
Riesgos sistémicos: En casos poco comunes, las infecciones pueden propagarse al resto del cuerpo y ocasionar problemas graves de salud, como endocarditis (inflamación de las paredes internas del corazón).
Este ejemplo demuestra cómo, a través de una estructura clara, un lenguaje sencillo y el uso de recursos visuales.
Se puede mejorar la comprensión del paciente y minimizar posibles temores.
¡Contácteme, estaré encantada de apoyarle!